Le mal du pays | E1000 | Del 9 de mayo al 14 de junio de 2014

Le mal du pays es una expresión de origen francés que significa nostalgia por el lugar del que uno procede y que ha perdido: la ciudad, el hogar, los amigos. Pero también es la melancolía que provoca, sin razón aparente, la contemplación de un paisaje. Como si la idea de fugacidad cayese concentrada sobre nosotros en un instante.

Hay esa hondura en la manera en que E1000 concibe sus piezas, como si captara ese algo desconocido y fugaz de las cosas que le rodean solo por un tiempo. Por eso, la condición de su obra es la más alta consecuencia de la perdida y el reencuentro.

E1000 traslada esa esencia en Swinton Gallery bajo la concepción de que la belleza está en aproximarse, de vez en cuando, pero no siempre, a la invisibilidad. A la idea apuntada de que el color se desvanece y solo queda la materia, el recuerdo.

Las piezas de E1000 pasan por los diferentes soportes que ha utilizado en su trayectoria como artista. Cada material habla y exige un tratamiento propio: el vidrio, con piezas elaboradas y ordenadas en busca del matiz mediante la interposición de transparencias; la madera, cortada en ángulos perfectos junto con su personal arcoíris de amarillos, naranjas y morados; el hierro y el latón, con formas suaves y organizadas.

En las piezas que E1000 presenta en Swinton Gallery no hay nada al azar. La esencia es geométrica, diáfana, neta. Colores desvanecidos tras una bruma de cristal traslúcido. Nitidez y claridad para que el mensaje sea sencillo y directo. Como el recuerdo de la ausencia recuperada por un instante en la memoria: Le mal du pays.

VIDEO TEASER:

E1000

Tras pasar por la ilustración más figurativa y las intervenciones plásticas basadas en el color, el actual trabajo de E1000 desarrolla sus instalaciones con vidrio y materiales esenciales (madera y metal).

Desde que se inició con la fotografía, hace casi una década, hasta sus actuales trabajos en galerías de arte, la trayectoria de E1000 ha tenido como objetivo humanizar el espacio público. Su estilo versátil, que oscila entre la improvisación y la constante búsqueda de la geometría perfecta, ha sabido dar vida a los espacios, muchos olvidados o degradados, mediante un estilo limpio en el que impera la sutileza.
El trabajo de E1000 ha logrado evolucionar en busca del lenguaje y la forma de los elementos urbanos más esenciales. Así consigue demostrar que la ciudad y sus espacios no son más que un lienzo vacío a la espera de revelar el color, la forma y el volumen. Y si alguien conoce cada esquina de la ciudad, ese es E1000.

Puedes ver su trabajo aquí.