A P  A   R     T

DINA ROUDMAN

06.05.2022 – 09.07.2022

Alone with all of us

“El mundo está en mi cabeza.

Mi cuerpo está en el mundo”

Notas de un cuaderno de ejercicios, Paul Auster, 1967

El proceso constructivo de la identidad pictórica de Dina Roudman (Norilsk, Siberia 1991. Actualmente vive y trabaja en Toronto, Canada) podemos entenderlo como un obsesivo estudio del sentimiento de pertenencia. Es en su biografía donde podemos encontrar detalles que nos hablan de una persona que se siente fuertemente ligada a todos nosotros, y que precisamente por ello, es capaz de observarnos desde fuera. Su mirada forma parte de nuestra realidad, pero a su vez se encuentra a parte de ella.

El espíritu de Dina Roudman confronta esta necesidad de pertenecer al mundo con la de analizar desde el exterior todas las tensiones que la contemporaneidad le plantea.  Esta tensión constante nos devuelve una actividad artística con múltiples vertientes, desde la expresión corporal hasta la abstracción pictórica pasando por la figuración de la imagen fotográfica y audiovisual.

La trayectoria profesional de Dina Roudman le ha llevado desde muy joven a proponer su cuerpo como punto de apoyo sobre el que pivotan todas sus actividades artísticas. Por un lado su cuerpo es objeto artístico cuando sirve a otros para sus objetivos expresivos. En esos casos Dina colabora en los mundos creativos de otros, ofreciendo todo lo que su cuerpo puede expresar para ser parte de ellos. A su vez, en un determinado momento, Dina necesitó mirar el cuerpo de otros para su propia expresión y tomó la decisión de utilizar la fotografía para colocarse en el lugar de la observación sin formar parte de la imagen final.

Toda esa actividad artística figurativa que suponen la imagen fotográfica y cinematográfica es la que no veremos en esta exposición.

“A    P   A  R T”  es la primera gran exposición en solitario de la obra pictórica de Dina Roudman en Europa. En su pintura Dina vuelve a poner en el centro de la expresión su propio cuerpo, ofreciéndolo a la pintura y al espectador como una sencilla herramienta que genera lugares íntimos que son construidos sobre el lienzo para ser vividos y habitados por los demás. Es la pintura habitualmente un acto solitario, una performance a parte del mundo exterior que en el caso de Dina Roudman se convierte (gracias a una bella contradicción) en lugar compartido desde el mismísimo punto inicial del lienzo en blanco. Hablamos de soportes que no pueden ser de formato pequeño, pues han de albergar el cuerpo de Dina en su totalidad. Es por ello que tienen escala humana y eso los convierte en lugares que sentimos acogedores.

Sus obras son espacios donde Dina ha generado con su propia piel mundos que se nos invita a vivir. No hay hermetismo, sí hay inclusión y pertenencia, aunque estén creados a parte del mundo y de todos nosotros.

El cuerpo de Dina es el de una mujer que se ofrece sin miedo en cada lienzo, enfrentándose a las posibles miradas egoístas, pues sabe que su generosidad no será nunca violentada por aquellos que niegan el futuro al cuerpo femenino. Dina Roudman es el porvenir de la mujer valiente, pero no por ello debemos pensarla como una visionaria. Lo que le mueve es su identidad expresiva, creada a parte de nosotros pero de la que a su vez pasaremos a ser parte activa en algún momento del proceso artístico: durante la creación de la obra como influencia colectiva o una vez finalizada. Esta amplitud de miras hace que la artista esté abierta constantemente a cualquier influencia exterior, sin prejuicios, sin posturas inquebrantables. Su trabajo sobre el lienzo sólo necesita ser perfecto en su expresión y si para ello ha de dar cabida a los demás, Dina recibirá esa idea de forma natural y la incluirá como propia. Podemos decir que su pintura se expande de forma inesperada sobre las superficies objetuales, y su vez nuestras miradas son inundadas con sus composiciones como si fueran propiamente nuestras.

Podemos encontrar por todo esto más realismo en su abstracción que en lo ficcional de su trabajo fotográfico. Su expresión pictórica nos habla de realidades que nos atañen a todos. Una mirada inclusiva que abre camino para hacernos partícipes de su obra seamos como seamos y vengamos de donde vengamos.

Goyo Villasevil, Abril 2022.