.

PACO y MANOLO

 

Hay una cosa que hemos repetido mil veces: somos de barrio.

Pero no de barrio tal y como se entiende hoy en día. Nada que ver con el perreo o los nanos valencianos. Somos de barrio tal y como se entendía a finales de los 70 y principios de los 80. Hemos crecido jugando en terrenos baldíos, esos terrenos donde la gente tira las lavadoras cuando se estropean. Zonas de fábricas donde íbamos a buscar, en contenedores, calcamonías, figuras, los restos de la incipiente sociedad de consumo que habrían hecho las delicias de Agnes Vardà.