.

RAISA MAUDIT |  SPACE NIHILISTA

 

¿Tú también experimentaste una gran decepción en el 98, cuando Geri Halliwell –también conocida como “Ginger Spice”- dejó el grupo? ¿Sigues esperando recibir alguna explicación convincente para paliar las heridas? ¿Deseas revivir tu condición de fan incondicional a través de una experiencia de inmersión completa? Estás de suerte: el fenómeno del momento se llama “Space girls” y la componente rebelde “Space Nihilista”.

La artista Raisa Maudit presenta en Swinton Gallery un ambicioso trabajo multidisdiplinar que parte de la creación de una afamada girl band ficticia -inspirada en las “Spice Girls”- para desarrollar un discurso crítico y marcadamente personal. La historia tiene como eje argumental el abandono del grupo por parte de Space Nihilista, acontecimiento que implica toda una serie de precedentes y efectos co-protagonizados por el resto de las componentes de la banda. Cada una de ellas construye y adopta libremente un icono de feminidad identificado con su persona, surgiendo así diferentes personalidades ligadas a las Space: Empoderada, Vendetta, Hipersensible y Degenerada. El surgimiento de una imagen femenina estereotipada y enérgica fue una de las grandes consecuencias del fenómeno generado por el grupo de los 90: su magnitud transcendía los valores musicales para lanzar un modelo de mujer atrevida, orgullosa de su sexo y abanderada de una marca individual. El interés de Raisa Maudit en las “Spice Girls” radica en su papel a la hora de difundir idearios trabajados en la contracultura y los feminismos – como la visibilización de los roles de las mujeres y sus deseos- para convertirlos en un producto comercial consumido principalmente por niñas y adolescentes. Las chicas de entonces siguieron al dedillo el ideal promulgado por el capitalismo: “amigas forever” y apropiacionismo lúdico de unos iconos femeninos puestos a la venta.

Al igual que las “Spice Girls” pueden servir como espejo para analizar la estructura social de una generación a finales de los 90s -consumo de masas, patriotismo, etc; a  través de la invención y desarrollo de un grupo casi homónimo y radicalizado –las Space Girls-, Maudit pone sobre la mesa un conjunto de problemáticas relacionadas con la situación actual, en general, y la suya propia, en particular. La Unión Europea, el feminismo, la transexualidad, la relación entre mujeres, el fracaso o el anarquismo son algunos de los temas que sobrevuelan toda la muestra.

El proyecto, en el que han colaborado personas cercanas a la artista con distintos grados de intimidad, se concreta en una cantidad ingente de material —fotos, pósteres, grabaciones, artículos para coleccionistas- y una pieza central materializada en película. En el documental aparecen diferentes personajes vinculados al grupo –el manager, fans-; familiares de Space Nihilista y, por supuesto, todas las integrantes de la banda. El hilo conductor es la renuncia de Space Nihilista a continuar en el grupo, sin embargo, las entrevistas y otros registros de eventos de la banda revelan una historia mucho más rica y tentacular, llena de entresijos, chismorreos, fanatismo, envidias, locura, corrupción y, sobre todo, amistad.

La exposición se articula en diferentes espacios, bien dedicados a la banda propiamente dicha o a la vida personal de Space Nihilista -antes, después y durante- su pertenencia al grupo. Para la exploración de este apartado más individual se ha creado una suerte de gabinete intimista en el que se recogen fotos y vídeos privados del personaje principal: un pequeño habitáculo donde relajarse y disfrutar de un pasado erótico-festivo.

En la muestra se mezclan datos reales y ficticios, pero hay mucho de verdad en ella. De hecho, podría entenderse como una estrategia para canalizar de forma encubierta todo tipo de secretos e informaciones que de otra forma no saldrían a la luz. El caparazón de las Space Girls sirve a Maudit como estrategia desinhibidora a partir de la cual expresar sus preocupaciones y sus fantasías más arraigadas, una herramienta de liberación personal generadora de cientos de contenidos. La labor del espectador es juzgar y filtrar aquellos que considera ciertos, o, por qué no, utilizarlos todos para reconstruir una posible identidad de la artista.

Nerea Ubieto
Comisaria