VERDAD Y MÉTODO | SUE975 | 25.01.2019 – 03.03.2019

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VERDAD Y MÉTODO

SUE975

25.01.2019 – 03.03.2019

Verdad es lo que uno quiere decir, lo que tiene que contar. Cada cual tiene la suya. Mi verdad es una verdad vital. Un enunciado que se ha ido conformando año tras año, definiéndose poco a poco, y que gira en torno a la idea de que el espacio es el soporte.

Método es el modo en el que cada cual cuenta su verdad.  No se trata de una cuestión mecánica o repetitiva, sino más bien la búsqueda de las maneras en las que contar esa verdad. La búsqueda de sus posibilidades.
SUE975

SUE975: Verdad y Método
Por Ricardo Recuero

El proceso constructivo, la concentración diaria y el esfuerzo me atraen mas que lo fantástico, más que la búsqueda de lo etéreo. Todo lo que en esta vida elegimos debido a su ligereza no tarda en demostrar su insoportable peso.
Richard Serra. 1

Entablar un diálogo con el trabajo de Sue975 requiere programar una labor de rastreo interior, de evocación de lugares comunes primero para realizar a continuación otra de redistribución orgánica. En esa conversación cada pieza actúa a modo de transductor espacial capaz de generar con materia y espacio realidades discriminadas, autónomas. Entidades autárquicas que solo se someten a sus propias reglas y condiciones para articular una dialéctica en términos de estilo, y obsesivamente reparar en las múltiples posibilidades amparadas por la forma y la estructura.

En griego clásico la palabra Aletheia referencia aquello que no está oculto, se establece como una proposición orientada al acto de descubrir, a desvelar la naturaleza última de las cosas. En latín, el término Veritas, se refiere mas bien a la exactitud y el rigor en el decir. El muro desintegrado en su esencia se torsiona desde el interior hacia fuera tratando de encontrar ambas verdades y de este modo su propia autenticidad. El criterio elegido para tratar de diferenciar lo verdadero de lo falso es también doble, “adaptativo” pues existe una correspondencia entre la afirmación y el hecho u objeto y “coherente” pues no es contradictorio con otras verdades. El artista se ha decantado por definir como “verdad” la necesidad de coincidencia entre un enunciado (la obra) y la realidad a la que este hace referencia, (espacio, volumen y materia).

Para Sue975 la verdad atraviesa siempre el cemento, parte ya indisociable de la nueva naturaleza urbana, materia prima de los sueños de hormigón. Su verdad pone de manifiesto la presencia del material al contrario de ocultarla. Exalta sus cualidades, sus características extremas, su asfixiante belleza , su indómita textura, su inflexible color puesto en valor por contraste gracias a los sutiles y mínimos golpes cromáticos generadores de luz. La escultura es su método para instalarse en la existencia, interpretándola, para poder asirla, comprenderla.

Recurriendo una vez mas a la etimología, también en griego la palabra tékne era utilizada en la antigüedad para denominar tanto arte como técnica. Detrás de un resultado objetual pulcro e impecable existe un laborioso y profundo proceso de experimentación constructiva basado en la naturaleza y comportamiento propio del material. Procesos, como puede ser el trabajo sobre el potencial de adherencia o el encofrado, emergen poéticamente como técnicas de contención y doma que celebran el dominio del hombre sobre la transformación de la materia y la capacidad del ser humano de establecer nuevos modos de correspondencia. Al alterar la estructura formal de un objeto este cambia su relación con el mundo

Si Richard Serra afirmaba que la experiencia solo puede ocurrir después de la forma, esta última lleva siempre implícita un componente de sorpresa/decepción cuando queda comprometida por lo que es verdadero y lo que parece serlo. El espacio queda determinado como la función absoluta de la escultura, aquel en el que una vez ha sido desafiado se desenvuelve la materia transgredida cuyo volumen lo ocupa, lo empuja o lo contrae.

La tensión entre lo pesado y lo ligero, entre la rotundidad de la solidez y lo aéreo nos hace cuestionarnos lo condicionado, lo esperado. La correlación entre las expectativas acerca del comportamiento estricto y las condiciones que se toman por dadas y necesarias, entonces se difuminan. La tensión entre lo que debería ser y lo que es, la sorpresa de ver suspendido un objeto que se considera pesado nos hace irremediablemente considerar los mecanismos canónicos para su instalación, basados en complejos protocolos de ingeniería. Pero ¿y si la naturaleza del objeto es otra?, ¿y si, siendo fácticamente lo que se vemos, no se comporta como debiera? ¿Donde está el engaño? El artificio se encuentra entonces en lo aprendido, en lo tradicionalmente esperado.

En esos procesos la grieta se constituye como lesión y cicatriz, parte indisociable de la identidad del muro. La fractura en su reproductibilidad asume tintes azarosos desde su imposibilidad plena de control. Herida del tiempo y del entorno pone de manifiesto también la dualidad de lo firme y lo frágil para sumarse a volumen, espacio, forma y materia como elemento discursivo propio.

Tras un deseo de contemplación con tintes zen cada una de las piezas, iluminadas, queda establecida como paradigma de verdad y alcanza su significado por contraste en la observación como método y la esencia como resultado.

1. SERRA. Richard. Escritos y entrevistas 1972-2008. Universidad Pública de Navarra – 2010 – Pamplona